Sábado de la segunda semana de Adviento. 

15/12/2018 

PRIMERA LECTURA
Elías volverá de nuevo
Lectura del libro del Eclesiástico 48, 1-4. 9-11

En aquellos días, surgió el profeta Elías como un fuego, su palabra quemaba como antorcha.

Él hizo venir sobre ellos el hambre, y con su celo los diezmó.

Por la Palabra del Señor. cerró los cielos y también hizo caer fuego tres veces.

¡Qué glorioso fuiste, Elías, con tus portentos!

¿Quién puede gloriarse de ser como tú?

Fuiste arrebatado en un torbellino ardiente, en un carro de caballos de fuego; tú fuiste designado para reprochar los tiempos futuros, para aplacar la ira antes de que estallara, para reconciliar a los padres con los hijos y restablecer las tribus de Jacob.

Dichosos lo que te vieron y se durmieron en el amor.

Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL79, 2ac y 3b. 15-16. 18-19
R. Oh Dios, restáuranos, que brille tu rostro y nos salve.

Pastor de Israel, escucha,
tú que te sientas sobre querubines, resplandece;
despierta tu poder y ven a salvarnos. R.

Dios del universo, vuélvete:
mira desde el cielo, fíjate,
ven a visitar tu viña.
Cuida la cepa que tu diestra plantó,
y al hijo del hombre que tú has fortalecido. R.

Que tu mano proteja a tu escogido,
al hombre que tú fortaleciste.
No nos alejaremos de ti:
danos vida, para que invoquemos tu nombre. R.

Aleluya Lc 3, 4cd. 6
R. Aleluya, aleluya, aleluya

Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos.
Toda carne verá la salvación de Dios. R.

 

EVANGELIO
Elías ya ha venido y no lo reconocieron
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 17, 10-13

Cuando bajaban del monte, los discípulos preguntaron a Jesús:

«¿Por qué dicen los escribas que primero tiene que venir Elías?».

Él les contestó:

«Elías vendrá y lo renovará todo. Pero os digo que Elías ya ha venido, y no lo reconocieron, sino que han hecho con él lo que han querido. Así también el Hijo del hombre va a padecer a manos de ellos».

Entonces entendieron los discípulos que se refería a Juan el Bautista.

Palabra del Señor.

Viernes de la segunda semana de Adviento. 

14/12/2018 

PRIMERA LECTURA
Si hubieras atendido a mis mandatos
Lectura del libro de Isaías 48, 17-19

Esto dice el Señor, tu libertador, el Santo de Israel:

«Yo, el Señor, tu Dios, te instruyo por tu bien, te marco el camino a seguir.

Si hubieras atendido a mis mandatos, tu bienestar sería como un río, tu justicia como las olas del mar; tu descendencia como la arena, como sus granos, el fruto de tus entrañas; tu nombre no habría sido aniquilado, ni eliminado de mi presencia».

Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL1, l-2.3.4 y 6
R. El que te sigue, Señor, tendrá la luz de la vida.

Dichoso el hombre
que no sigue el consejo de los impíos,
ni entra por la senda de los pecadores,
ni se sienta en la reunión de los cínicos;
sino que su gozo es la ley del Señor,
y medita su ley día y noche. R.

Será como un árbol
plantado al borde de la acequia:
da fruto en su sazón
y no se marchitan sus hojas;
y cuanto emprende tiene buen fin. R.

No así los impíos, no así;
serán paja que arrebata el viento.
Porque el Señor protege el camino de los justos,
pero el camino de los impíos acaba mal. R.

Aleluya
R. Aleluya, aleluya, aleluya

El Señor llega, salid a su encuentro;
él es el Príncipe de la paz. R.

 

EVANGELIO
No escuchan ni a Juan ni al Hijo del hombre
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 11, 16-19

En aquel tiempo, dijo Jesús a la gente:

«¿A quién se parece esta generación?

Se asemeja a unos niños sentados en la plaza, que gritan diciendo:

«Hemos tocado la flauta, y no habéis bailado; hemos entonado lamentaciones, y no habéis llorado».

Porque vino Juan, que ni comía ni bebía, y dicen: «Tiene un demonio». Vino el Hijo del hombre, que come y bebe, y dicen: «Ahí tenéis a un comilón y borracho, amigo de publicanos y pecadores».

Pero la sabiduría se ha acreditado por sus obras».

Palabra del Señor.

Jueves de la segunda semana de Adviento. 

13/12/2018 

PRIMERA LECTURA
Yo soy tu libertador, el Santo de Israel
Lectura del libro de Isaías 41, 13-20

Yo, el Señor, tu Dios, te tomo por tu diestra y te digo:

«No temas, yo mismo te auxilio».

No temas, gusanillo de Jacob, oruga de Israel, yo mismo te auxilio -oráculo del Señor-. tu libertador es el Santo de Israel.

Mira, te convierto en trillo nuevo, aguzado, de doble filo: trillarás los montes hasta molerlos; reducirás a paja las colinas; los aventarás, y el viento se los llevará, el vendaval los dispersará.

Pero tú te alegrarás en el Señor, te gloriarás en el Santo de Israel.

Los pobres y los indigentes buscan agua, y no la encuentran; su lengua está reseca de sed.

Yo, el Señor, les responderé; yo, el Dios de Israel, no los abandonaré.

Haré brotar ríos en cumbres desoladas; en medio de los valles, manantiales; transformaré el desierto en marisma y el yermo en fuentes de agua.

Pondré en el desierto cedros, acacias, mirtos y olivares; plantaré en la estepa cipreses, junto con olmos y alerces, para que vean y sepan, reflexionen y aprendan de una vez, que la mano del Señor lo ha hecho, que el Santo de Israel lo ha creado.

Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL144,1 y 9.10-11.12-13ab
R. El Señor es clemente y misericordioso, lento a la cólera y rico en piedad.

Te ensalzaré, Dios mío, mi rey;
bendeciré tu nombre por siempre jamás.
El Señor es bueno con todos,
es cariñoso con todas sus criaturas. R.

Que todas tus criaturas te den gracias, Señor,
que té bendigan tus fieles;
que proclamen la gloria de tu reinado,
que hablen de tus hazañas; R.

Explicando tus hazañas a los hombres,
la gloria y majestad de tu reinado.
Tu reinado es un reinado perpetuo,
tu gobierno va de edad en edad. R.

Aleluya Cf. Is 45, 8
R. Aleluya, aleluya, aleluya

Cielos, destilad desde lo alto al Justo, las nubes lo derramen,
se abra la tierra y brote el Salvador. R.

 

EVANGELIO
No ha nacido uno más grande que Juan el Bautista
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 11,11-15

En aquel tiempo, dijo Jesús a la gentío:

«En verdad os digo que no ha nacido de mujer uno más grande que Juan el Bautista; aunque el más pequeño en el reino de los cielos es más grande que él.

Desde los días de Juan el Bautista, hasta ahora el reino de los cielos sufre violencia y los violentos lo arrebatan. Los profetas y la Ley han profetizado hasta que vino Juan; él es Elías, el que tenía que venir, con tal que queráis admitirlo.

El que tenga oídos que oiga».

Palabra del Señor.

Miércoles de la segunda semana de Adviento. 

12/12/2018 

PRIMERA LECTURA
El Señor todopoderoso a quien está cansado
Lectura del libro de Isaías 40, 25-31

«¿Con quién podréis compararme, quién es semejante a mí?», dice el Santo.

Alzad los ojos a lo alto y mirad:

¿quién creó todo esto?

Es él, que despliega su ejército al completo y a cada uno convoca por su nombre.

Ante su grandioso poder, y su robusta fuerza, ninguno falta a su llamada.

¿Por qué andas diciendo, Jacob, y por qué murmuras, Israel:

«Al Señor no le importa mi destino, mi Dios pasa por alto mis derechos»?

¿Acaso no lo sabes, es que no lo has oído?

El Señor es un Dios eterno que ha creado los confines de la tierra.

No se cansa, no se fatiga, es insondable su inteligencia.

Fortalece a quien está cansado, acrecienta el vigor del exhausto.

Se cansan los muchachos, se fatigan, los jóvenes tropiezan y vacilan; pero los que esperan en el Señor renuevan sus fuerzas, echan alas como las águilas, corren y no se fatigan, caminan y no se cansan.

Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL102, 1-2. 3-4. 8 y 10
R. Bendice, alma mía, al Señor.

Bendice, alma mía, al Señor,
y todo mi ser a su santo nombre.
Bendice, alma mía, al Señor,
y no olvides sus beneficios. R.

Él perdona todas tus culpas
y cura todas tus enfermedades;
él rescata tu vida de la fosa
y te colma de gracia y de ternura. R.

El Señor es compasivo y misericordioso,
lento a la ira y rico en clemencia.
No nos trata como merecen nuestro pecados
ni nos paga según nuestras culpas. R.

Aleluya
R. Aleluya, aleluya, aleluya

Mirad que llega el Señor, para salvar a su pueblo;
bienaventurados los que están preparados
para salir a su encuentro.

 

EVANGELIO
Venid a mí todos los que estáis cansados
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 11, 28-30

En aquel tiempo, Jesús tomó la palabra y dijo::

«Venid a mi todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré.

Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera».

Palabra del Señor.