Todas las entradas de: ¡¡¡No dejes de soñar y sonreír!!!

Viernes de la trigesimoprimera semana de Tiempo Ordinario.

8/11/2019

PRIMERA LECTURA
Ministro de Cristo Jesús para con los gentiles, para que la ofrenda de los gentiles sea agradable.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 15, 14-21
Respecto a vosotros, hermanos, yo personalmente estoy convenido de que rebosáis buena voluntad y de que tenéis suficiente saber para aconsejaros unos a otros.
Pese a todo, os he escrito, propasándome a veces un poco, para reavivar vuestros recuerdos.
Lo he hecho en virtud de la gracia que Dios me ha otorgado: ser ministro de Cristo Jesús para con los gentiles, ejerciendo el oficio sagrado del Evangelio de Dios, para que la ofrenda de los gentiles, consagrada por e Espíritu Santo, sea agradable.
Así pues, tengo qué gloriarme en Cristo y en relación con las cosas que tocan a Dios. En efecto no me atreveré a hablar de otra cosa que no sea lo que Cristo hace a través de mí en orden a la obediencia de los gentiles, con mis palabras y acciones, con la fuerza de signos y prodigios, con la fuerza del Espíritu de Dios
Tanto que, en todas direcciones, partiendo de Jerusalén y llegando hasta la Iliria, he completado el anuncio del Evangelio de Cristo.
Pero considerando una cuestión de honor no anunciar el Evangelio más que allí donde no se haya pronunciado aún el nombre de Cristo, para no construir sobre cimiento ajeno; sino como esta escrito:
«Los que no tenían noticia lo verán, los que no habían oído comprenderán».
Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL 97, 1. 2-3ab. 3cd-4
R. El Señor revela a las naciones su salvación.

Cantad al Señor un cántico nuevo,
porque ha hecho maravillas.
Su diestra le ha dado la victoria,
su santo brazo. R.
El Señor da a conocer su salvación,
revela a las naciones su justicia.
Se acordó de su misericordia y su fidelidad
en favor de la casa de Israel. R.
Los confines de la tierra han contemplado
la salvación de nuestro Dios.
Aclama al Señor, tierra entera;
gritad, vitoread, tocad. R.

Aleluya 1 Jn 2, 5
R. Aleluya, aleluya, aleluya
Quien guarda la Palabra de Cristo,
ciertamente el amor de Dios ha llegado en él a su plenitud. R.

EVANGELIO
Los hijos de este mundo son más astutos con su propia gente que con los hijos de la luz.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 16, 1-8
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Un hombre rico tenía un administrador, a quien acusaron ante él de derrochar sus bienes.
Entonces lo llamó y le dijo:
“¿Qué es eso que estoy oyendo de ti? Dame cuenta de tu administración, porque en adelante no podrás seguir administrando”.
El administrador se puso a echar sus cálculos:
“¿Qué voy a hacer, pues mi señor me quita la administración? Para cavar no tengo fuerzas; mendigar me da vergüenza. Ya sé lo que voy a hacer para que, cuando me echen de la administración, encuentre quien me reciba en su casa”.
Fue llamando uno a uno a los deudores de su amo y dijo al primero:
“¿Cuánto debes a mi amo?”.
Este respondió:
“Cien barriles de aceite”.
Él le dijo:
“Toma tu recibo; aprisa, siéntate y escribe cincuenta”.
Luego dijo a otro:
“Y tú, ¿cuánto debes?”.
Él dijo:
“Cien fanegas de trigo”.
Le dice:
“Toma tu recibo, escribe ochenta”.
Y el amo alabó al administrador injusto, porque había actuado con astucia. Ciertamente, los hijos de este mundo son más astutos con su propia gente que los hijos de la luz».
Palabra del Señor.

Jueves de la trigesimoprimera semana de Tiempo Ordinario.

7/11/2019

PRIMERA LECTURA

Ya vivamos ya muramos, somos del Señor.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 14, 7-12
Hermanos:
Ninguno de nosotros vive para sí mismo y ninguno muere para si mismo. Si vivimos, vivimos para el Señor; si morimos, morimos para el Señor; así que, ya vivamos ya muramos, somos del Señor.
Para esto murió y resucitó Cristo: para ser Señor de muertos y vivos.
Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? Y tú, ¿por qué desprecias a tu hermano?
De hecho, todos compareceremos ante el tribunal de Dios, pues está escrito:
«Por mi vida, dice el Señor, ante mí se doblará toda rodilla, y toda lengua alabará a Dios».
Así pues, cada uno de nosotros dará cuenta de si mismo a Dios.
Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL 26, 1. 4. 13-14
R. Espero gozar de la dicha del Señor en el país de la vida.

El Señor es mi luz y mi salvación,
¿a quién temeré?
El Señor es la defensa de mi vida,
¿quién me hará temblar? R.
Una cosa pido al Señor,
eso buscaré:
habitar en la casa del Señor
por los días de mi vida;
gozar de la dulzura del Señor,
contemplando su templo. R.
Espero gozar de la dicha del Señor
en el país de la vida.
Espera en el Señor, sé valiente,
ten ánimo, espera en el Señor. R.

Aleluya Mt 11, 28
R. Aleluya, aleluya, aleluya
Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados
– dice el Señor -,
y yo os aliviaré. R.

EVANGELIO
Habrá alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 15, 1-10
En aquel tiempo, solían acercarse a Jesús todos los publicanos y los pecadores a escucharlo. Y los fariseos y los escribas murmuraban entre ellos:
«Ese acoge a los pecadores y come con ellos».
Jesús les dijo esta parábola:
«¿Quién de vosotros que tiene cien ovejas y pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto y va tras la descarriada, hasta que la encuentra? Y, cuando la encuentra, se la carga sobre los hombros, muy contento; y, al llegar a casa, reúne a los amigos y a los vecinos, y les dice:
“¡Alegraos conmigo!, he encontrado la oveja que se me había perdido”.
Os digo que así también habrá más alegría en el cielo por un solo pecador que se convierta que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse.
O ¿qué mujer que tiene diez monedas, si se le pierde una, no enciende una lámpara y barre la casa y busca con cuidado, hasta que la encuentra? Y, cuando la encuentra, reúne a las amigas y a las vecinas y les dice:
“¡Alegraos conmigo!, he encontrado la moneda que se me había perdido”.
Os digo que la misma alegría tendrán los ángeles de Dios por un solo pecador que se convierta».
Palabra del Señor.

Miércoles de la trigesimoprimera semana de Tiempo Ordinario.

06/11/2019

PRIMERA LECTURA
La plenitud de la ley es el amor.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 13, 8-10
Hermanos:
A nadie le debáis nada, más que el amor mutuo; porque el que ama ha cumplido el resto de la ley. De hecho, el «no cometerás adulterio, no matarás, no robarás, no codiciarás» y cualquiera de los otros mandamientos, se resumen en esta frase: «Amarás a tu prójimo como a ti mismo».
El amor no hace mal a su prójimo; por eso la plenitud de la la ley es el amor.
Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL 111, 1-2. 4-5. 9
R. Dichoso el que se apiada y presta.

Dichoso quien teme al Señor
y ama de corazón sus mandatos.
Su linaje será poderoso en la tierra,
la descendencia del justo será bendita. R.
En las tinieblas brilla como una luz
el que es justo, clemente y compasivo.
Dichoso el que se apiada y presta,
y administra rectamente sus asuntos. R.
Reparte limosna a los pobres;
su caridad es constante, sin falta,
y alzará la frente con dignidad. R.

Aleluya 1 Pe 4, 14
R. Aleluya, aleluya, aleluya
Si os ultrajan por el nombre de Cristo, bienaventurados vosotros,
porque el Espíritu de Dios reposa sobre vosotros. R.

EVANGELIO
Aquel que no renuncia a todos sus bienes no puede ser discípulo mío.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 14, 25-33
En aquel tiempo, mucha gente acompañaba a Jesús; él se volvió y les dijo:
«Si alguno viene a mí y no pospone a su padre y a su madre, a su mujer y a sus hijos, a sus hermanos y a sus hermanas, e incluso a sí mismo, no puede ser discípulo mío.
Quien no carga con su cruz y viene en pos de mí, no puede ser discípulo mío.
Así, ¿quién de vosotros, si quiere construir una torre, no se sienta primero a calcular los gastos, a ver si tiene para terminarla?
No sea que, si echa los cimientos y no puede acabarla, se pongan a burlarse de él los que miran, diciendo:
«Este hombre empezó a construir y no pudo acabar”.
¿O qué rey, si va a dar la batalla a otro rey, no se sienta primero a deliberar si con diez mil hombres podrá salir al paso del que lo ataca con veinte mil?
Y si no, cuando el otro está todavía lejos, envía legados para pedir condiciones de paz.
Así pues, todo aquel de entre vosotros que no renuncia a todos sus bienes no puede ser discípulo mío».
Palabra del Señor.

Martes de la trigesimoprimera semana de Tiempo Ordinario.

05/11/2019

PRIMERA LECTURA
Existimos en relación con los otros miembros.
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 12, 5-16a
Hermanos:
Nosotros, siendo muchos, somos un solo cuerpo en Cristo, pero cada cual existe en relación con los otros miembros.
Teniendo dones diferentes, según la gracia que se nos ha dado, deben ejercerse así: la profecía, de acuerdo con la regla de la fe; el servicio, dedicándose a servir; el que enseña, aplicándose a la enseñanza; el que exhorta, ocupándose en la exhortación; el que se dedica a distribuir los bienes, hágalo con generosidad; el que preside, con solicitud; el que hace obras de misericordia, con gusto.
Que vuestra amor no sea una fingido; aborreciendo lo malo, apegaos a lo bueno.
Amaos cordialmente unos con otros; que cada cual estime a los otros más que a sí mismo; en la actividad, no seáis negligentes; en el espíritu, manteneos fervorosos, sirviendo constantemente al Señor.
Que la esperanza os tenga alegres; manteneos firmes en la tribulación, sed asiduos en la oración; compartid las necesidades de los santos; practicad la hospitalidad.
Bendecid a los que os persiguen; bendecid, sí, no maldigáis. Alegraos con los que están alegres; llorad con los que lloran. Tened la misma consideración y trato unos con otros: sin pretensiones, de grandeza, sino poniéndoos al nivel de la gente humilde. No os tengáis por sabios.
Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL 130, 1. 2. 3
R. Guarda mi alma en la paz, junto a ti, Señor.

Señor, mi corazón no es ambicioso,
ni mis ojos altaneros;
no pretendo grandezas
que superan mi capacidad. R.
Sino que acallo y modero mis deseos,
como un niño en brazos de su madre.
como un niño saciado
así está mi alma dentro de mí. R.
Espere Israel en el Señor
ahora y por siempre. R.

Aleluya Mt 11, 28
R. Aleluya, aleluya, aleluya
Venid a mí todos los que estáis casados y agobiados
– dice el Señor -,
y yo os aliviaré. R.

EVANGELIO
Sal por los caminos y senderos, e insísteles hasta que entren y se llene mi casa.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 14, 15-24
En aquel tiempo, uno de los comensales dijo a Jesús:
«¡Bienaventurado el que coma en el reino de Dios!».
Jesús le contestó:
«Un hombre daba un gran banquete y convidó a mucha gente; a la hora del banquete mandó a su criado a avisar a los convidados:
«Venid, que ya está preparado».
Pero todos a una empezaron a excusarse.
El primero le dijo:
«He comprado un campo y necesito ir a verlo. Dispénsame, por favor».
Otro dijo:
«He comprado cinco yuntas de bueyes y voy a probarlas. Dispénsame, por favor.»
Otro dijo:
«Me acabo de casar y, por ello, no puedo ir.»
El criado volvió a contárselo a su señor. Entonces el dueño de casa, indignado, dijo a su criado:
«Sal corriendo a las plazas y calles de la ciudad y tráete aquí a los pobres, a los lisiados, a los ciegos y a los cojos».
El criado dijo:
«Señor, se ha hecho lo que mandaste, y todavía queda sitio».
Entonces el señor dijo al criado:
«Sal por los caminos y senderos e insísteles hasta que entren y se llene mi casa.»
Y os digo que ninguno de aquellos convidados probará mi banquete».
Palabra del Señor.