Todas las entradas de: ¡¡¡No dejes de soñar y sonreír!!!

Evangelio Domingo de la vigésima séptima semana de Tiempo Ordinario.

EVANGELIO
¡Si tuvierais fe!

Lectura del santo Evangelio según san Lucas 17, 5-10

En aquel tiempo, los apóstoles le dijeron al Señor:

«Auméntanos la fe».

El Señor dijo:

«Si tuvierais fe como un granito de mostaza, diríais a esa morera: «Arráncate de raíz y plántate en el mar», y os obedecería.

¿Quién de vosotros, si tiene un criado labrando o pastoreando, le dice cuando vuelve del campo, «Enseguida, ven y ponte a la mesa»?

¿No le diréis más bien: «Prepárame de cenar, cíñete y sírveme mientras como y bebo, y después comerás y beberás tú»? ¿Acaso tenéis que estar agradecidos al criado porque ha hecho lo mandado? Lo mismo vosotros: cuando hayáis hecho todo lo que se os ha mandado, decid:

«Somos siervos inútiles, hemos hecho lo que teníamos que hacer»».

 

Palabra del Señor.

Quiero ser como ella y amarte aunque duela.

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Que hubiese pasado
Si ella hubiese dicho que no, o ignorado
O dilatado, el anuncio de tu ángel de amor
En cambio creyó, en tu palabra
Y se hizo tu esclava, en un acto perfecto y de fe
Y hoy, quiero ser como ella
Y amarte aunque duelan, las espinas y el camino de la cruz.

Dame la fe señor, La fe de María
Para decirte sí, un sí sin medidas
Dame la fe señor, la fe de María
Para renunciar a mí y entregarte mi vida mi vida.

Aunque traspasaron con una espada su corazón
Y su alma lloro, el dolor de tus heridas
A los pies del madero se quedó
Y por creer, ella es reina y señora
Y tú nos incorporas a tu eterna familia de amor
Y yo en tu amor quiero permanecer Postrado a tus pies
Es lo único que un día Llevaré.

Dame la fe señor, La fe de María
Para decirte sí, un sí sin medidas
Dame la fe señor, la fe de María
Para renunciar a mí y entregarte mi vida.

Lecturas Domingo de la vigésima sexta semana de Tiempo Ordinario.

25-9-2016

PRIMERA LECTURA
Ahora se acabará la orgía de los disolutos

Lectura de la profecía de Amós 6, la. 4-7

Esto dice el Señor omnipotente:

«¡Ay de los que se sienten seguros en Sión, y confiados en la montaña de Samaría!

Se acuestan en lechos de marfil; se arrellanan en sus divanes, comen corderos de rebaño y terneras del establo; tartamudean como insensatos e inventan como David instrumentos musicales; beben el vino en elegantes copas, se ungen con el mejor de los aceites pero no se conmueven para nada por la ruina de la casa de José.

Por eso irán al desierto a la cabeza de los deportados y se acabará la orgía de los disolutos».

 Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL 145, 7. 8-9a. 9bc-10 
R. Alaba, alma mía, al Señor.

El Señor mantiene su fidelidad perpetuamente,
hace justicia a los oprimidos,
da pan a los hambrientos.
El Señor liberta a los cautivos. R.

El Señor abre los ojos al ciego,
el Señor endereza a los que ya se doblan,
el Señor ama a los justos.
El Señor guarda a los peregrinos. R.

Sustenta al huérfano y a la viuda
y trastorna el camino de los malvados.
El Señor reina eternamente,
tu Dios, Sión, de edad en edad. R.

 SEGUNDA LECTURA
Guarda el mandamiento hasta la manifestación del Señor

Lectura de la primera carta apóstol san Pablo a Timoteo 6, 11-16

Hombre de Dios, busca la justicia, la piedad, la fe, el amor, la paciencia, la mansedumbre.

Combate el buen combate de la fe, conquista la vida eterna, a la que fuiste llamado y quetú profesaste notablemente delante de muchos testigos.

Delante de Dios, que da la vida a todas las cosas, y de Cristo Jesús, que proclamó tan noble profesión de fe ante Poncio Pilato, te ordeno que guardes el mandamiento sin mancha ni reproche hasta la manifestación de nuestro Señor Jesucristo, que, en el tiempo apropiado, mostrará el bienaventurado y único Soberano, Rey de los reyes y Señor de los señores, el único que posee la inmortalidad, que habita una luz inaccesible, a quien ningún hombre ha visto ni puede ver.

A él honor e imperio eterno. Amén.

 Palabra de Dios.

Evangelio Domingo de la vigésima sexta semana de Tiempo Ordinario.

EVANGELIO
Recibiste bienes y Lázaro males: ahora él es aquí consolado, mientras que tú eres atormentado

Lectura del santo Evangelio según san Lucas 16, 19-31

En aquel tiempo, dijo Jesús a los fariseos:

– «Había un hombre rico que se vestía de púrpura y de lino y banqueteaba cada día.

Y un mendigo llamado Lázaro estaba echado en su portal, cubierto de llagas, y con ganas de saciarse de lo que caía de la mesa del rico.

Y hasta los perros venían y le lamían las llagas.

Sucedió que se murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abrahán.

Murió también el rico y fue enterrado. Y, estando en el infierno, en medio de los tormentos, levantó los ojos y vio de lejos a Abrahán, y a Lázaro en su seno, y gritando, dijo:

«Padre Abrahán, ten piedad de mí y manda a Lázaro que moje en agua la punta del dedo y me refresque la lengua, porque me torturan estas llamas».

Pero Abrahán le dijo:

«Hijo, recuerda que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro, a su vez, males: por eso ahora él aquí consolado, mientras que tú eres atormentado.

Y además, entre nosotros y vosotros se abre un abismo inmenso, para que quieran cruzar desde aquí hacia vosotros no puedan hacerlo, ni tampoco pasar de ahí hasta nosotros».

El dijo:

«Te ruego, entonces, padre, que mandes a Lázaro a casa de mi padre, pues tengo cinco hermanos: que les dé testimonio de estas cosas, no sea que también vengan ellos a este lugar de tormento».

Abrahán le dice:

«Tienen a Moisés y a los profetas: que los escuchen».

Pero él le dijo:

«No, padre Abrahán. Pero si un muerto va a ellos, se arrepentirán»

Abrahán le dijo:

«Si no escuchan a Moisés y a los profetas, no se convencerán ni aunque resucite un muerto»».

 Palabra del Señor.