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Lectura del día – Evangelio – Santo del día

Viernes de la 3ª semana de Adviento.

16/12/2022

PRIMERA LECTURA
Mi casa es casa de oración, y así lo llamarán todos los pueblos.
Lectura del libro del Isaías 56,1-3a.6-8

Esto dice el Señor:

«Observad el derecho, practicad la justicia, porque mi salvación está por llegar, y mi justicia se va a manifestar.

Dichoso el hombre que obra así, el mortal que persevera en esto, que observa el sábado sin profanarlo y preserva su mano de obrar el mal.

El extranjero que se ha unido al Señor no diga: “El Señor me excluirá ciertamente de su pueblo”.

A los extranjeros que se han unido al Señor para servirlo, para amar el nombre del Señor y ser sus servidores, que observan el sábado sin profanarlo y mantienen mi alianza, los traeré a mi monte santo, los llenaré de júbilo en mi casa de oración; sus holocaustos y sacrificios serán aceptables sobre mi altar; porque mi casa es casa de oración, y así la llamarán todos los pueblos». Oráculo del Señor, que reúne a los dispersos de Israel:

«Todavía congregaré a otros, ademas de los ya reunidos».

Palabra de Dios.

Sal 66, 2-3. 5. 7-8
R. Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben

Que Dios tenga piedad y nos bendiga,
ilumine su rostro sobre nosotros;
conozca la tierra tus caminos,
todos los pueblos tu salvación. R.

Que canten de alegría las naciones,
porque riges el mundo con justicia,
y gobiernas las naciones de la tierra. R.

La tierra ha dado su fruto,
nos bendice el Señor, nuestro Dios.
Que Dios nos bendiga; que le teman
todo los confines del orbe. R.

Aleluya
R. Aleluya, aleluya, aleluya.

Ven, Señor, visítanos con tu paz,
para que nos alegremos en tu presencia de todo corazón. R.

EVANGELIO
Juan es la lámpara que arde y brilla.
Lectura del santo Evangelio según san Juan 5, 33-36

En aquel tiempo, dijo Jesús a los judíos:

«Vosotros enviasteis mensajeros a Juan, y él ha dado testimonio en favor de la verdad. No es que yo dependa del testimonio de un hombre; si digo esto es para que vosotros os salvéis. Juan era la lámpara que ardía y brillaba, y vosotros quisisteis gozar un instante de su luz.

Pero el testimonio que yo tengo es mayor que el de Juan: las obras que el Padre me ha concedido llevar a cabo, esas obras que hago dan testimonio de mí: que el Padre me ha enviado».

Palabra del Señor.

Jueves de la 3ª semana de Adviento.

15/12/2022

PRIMERA LECTURA
Como a mujer abandonada te llama el Señor.
Lectura del libro de Isaías 54, 1-10

Exulta, estéril, que no dabas a luz, rompe a cantar, alégrate, tú que no tenías dolores de parto: porque la abandonada tendrá más hijos que la casada – dice el Señor -.

Ensancha el espacio de tu tienda, despliega los toldos de tu morada, no los restrinjas, alarga tus cuerdas, afianza tus estacas, porque te extenderás a derecha e izquierda.

Tu estirpe heredará las naciones y poblará ciudades desiertas.

No temas, no tendrás que avergonzarte, no te sientas ultrajada, porque no deberás sonrojarte.

Olvidarás la vergüenza de tu soltería, no recordarás la afrenta de tu viudez.

Quien te desposa es tu Hacedor: su nombre es Señor todopoderoso.

Tu libertador es el Santo de Israel: se llama «Dios de toda la tierra».

Como a mujer abandonada y abatida te llama el Señor; como a esposa de juventud, repudiada – dice tu Dios -.

Por un instante te abandoné, pero con gran cariño te reuniré.

En un arrebato de ira, por un instante te escondí mi rostro, pero con amor eterno te quiero – dice el Señor, tu libertador -.

Me sucede como en los días de Noé: juré que las aguas de Noé no volverían a cubrir la tierra; así juro no irritarme contra ti ni amenazarte.

Aunque los montes cambiasen y vacilaran las colinas, no cambiaría mi amor, ni vacilaría mi alianza de paz – dice el Señor que te quiere -.

Palabra de Dios.

Sal 29, 2 y 4. 5-6. 11-12a y 13b
R. Te ensalzaré, Señor, porque me has librado.

Te ensalzaré, Señor, porque me has librado
y no has dejado que mis enemigos se rían de mi.
Señor, sacaste mi vida del abismo,
me hiciste revivir cuando bajaba a la fosa. R.

Tañed para el Señor, fieles suyos,
celebrad el recuerdo de su nombre santo;
su cólera dura un instante;
su bondad, de por vida;
al atardecer nos visita el llanto;
por la mañana, el júbilo. R.

Escucha, Señor, y ten piedad de mí,
Señor, socórreme.
Cambiaste mi luto en danzas;
Señor, Dios mío, te daré gracias por siempre. R.

Aleluya Lc 3, 4cd. 6
R. Aleluya, aleluya, aleluya.

Preparada el camino del Señor, allanada sus senderos.
Toda carne vera la salvación de Dios. R.

EVANGELIO
Juan es el mensajero que prepara el camino del Señor.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 7, 24-30

Cuando se marcharon los mensajeros de Juan, Jesús se puso a hablar a la gente acerca de Juan:

«¿Qué salisteis a contemplar en el desierto? ¿Una caña sacudida por el viento? Pues ¿qué salisteis a ver? ¿Un hombre vestido con ropas finas? Mirad, los que se visten fastuosamente y viven entre placeres están en los palacios reales.

Entonces, ¿qué salisteis a ver? ¿Un profeta? Sí, os digo, y más que profeta. Este es de quien está escrito:

“Yo envío mi mensajero delante de ti, el cual preparará tu camino ante ti”.

Porque os digo, entre los nacidos de mujer no hay nadie mayor que Juan. Aunque el más pequeño en el reino de Dios es mayor que él».

Al oír a Juan, toda el pueblo, incluso los publicanos, recibiendo el bautismo de Juan, proclamaron que Dios es justo. Pero los fariseos y los maestros de la ley, que no habían aceptado su bautismo, frustraron el designio de Dios para con ellos.

Palabra del Señor.

Miércoles. San Juan de la Cruz, presbítero y doctor de la Iglesia.

14/12/2022

PRIMERA LECTURA
Cielos, destilad desde lo alto.
Lectura del libro de Isaías 45 y 6b-8. 18. 21b-25

«Yo soy el Señor, y no hay otro, el que forma la luz y crea las tinieblas, yo construyo la paz y creo la desgracia.

Yo, el Señor, realizo todo esto.

Cielos, destilad desde lo alto la justicia, las nubes la derramen, se abra la tierra y brote la salvación, y con ella germine la justicia.

Yo, el Señor, lo he creado».

Así dice el Señor, creador del cielo – él es Dios -, él modeló la tierra, la fabricó y la afianzó; no la creó vacía, sino que la formó habitable:

«Yo soy el Señor, y no hay otro. – No hay otro Dios fuera de mí – . Yo soy un Dios justo y salvador, y no hay ninguno más.

Volveos hacia mí para salvaros, confines de la tierra, pues yo soy Dios, y no hay otro. Yo juro por mi nombre, de mi boca sale una sentencia, una palabra irrevocable:

Ante mí se doblará toda rodilla, por mí jurará toda lengua»; dirán: «Sólo el Señor tiene la justicia y el poder».

A él vendrán avergonzados los que se enardecían contra él; con el Señor triunfará y se gloriará la estirpe de Israel.

Palabra de Dios.

Sal 84, 9ab-10. 11-12. 13-14
R. Cielos, destilad desde lo alto al Justo, las nubes lo derramen.

Voy a escuchar lo que dice el Señor:
«Dios anuncia la paz
a su pueblo y a sus amigos»
La salvación está cerca de los que lo temen,
y la gloria habitará en nuestra tierra. R.

La misericordia y la fidelidad se encuentran,
la justicia y la paz se besan;
la fidelidad brota de la tierra,
y la justicia mira desde el cielo. R.

El Señor nos dará la lluvia,
nuestra tierra dará su fruto.
La justicia marchará ante él,
y sus pasos señalarán el camino. R.

Aleluya Is 40, 9-10
R. Aleluya, aleluya, aleluya.

Alza fuerte la voz, heraldo;
mirad, el Señor Dios llega con poder. R.

EVANGELIO
Anunciad a Juan lo que habéis visto y oído.
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 7, 19-23

En aquel tiempo, Juan, llamando a dos de sus discípulos, los envió al Señor diciendo:

«¿Eres tú el que ha de venir, o tenemos que esperar a otro?».

Los hombres se presentaron ante él y le dijeron:

«Juan el Bautista nos ha mandado a ti para decirte: “¿Eres tú el que ha de venir, o tenemos que esperar a otro?”».

En aquella hora Jesús curó a muchos de enfermedades, achaques y malos espíritus, y a muchos ciegos les otorgó la vista.

Y respondiendo, les dijo:

«ld y anunciad a Juan lo que habéis visto y oído: los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios y los sordos oyen, los muertos resucitan, los pobres son evangelizados. Y ¡bienaventurado el que no se escandalice de mí!».

Palabra del Señor.

Martes. Santa Lucía, virgen y mártir.

13/12/2022

PRIMERA LECTURA
La salvación mesiánica será enviada a todos los pobres.
Lectura de la profecía de Sofonías 3,1-2.9-13

Esto dice el Señor:

«¡Ay de la ciudad rebelde, impura, tiránica!

No ha escuchado la llamada, no ha aceptado la lección; no ha confiado en el Señor, no ha recurrido a Dios.

Entonces purificaré los labios de los pueblos para que invoquen todos ellos el nombre del Señor y todos lo sirvan a una.

Desde las orillas de los ríos de Cus, mis adoradores, los deportados, traerán mi ofrenda.

Aquel día, ya no te avergonzarás de las acciones con que me ofendiste, pues te arrancaré tu orgullosa arrogancia, y dejarás de engreírte en mi santa montaña.

Dejaré en ti un resto, un pueblo humilde y pobre que buscará refugio en el nombre del Señor.

El resto de Israel no hará más el mal, no mentirá ni habrá engaño en su boca.

Pastarán y se descansarán, y no habrá quien los inquiete».

Palabra de Dios.

Sal 33, 2-3. 6-7. 17-18. 19 y 23
R. El afligido invocó al Señor, y él lo escuchó.

Bendigo al Señor en todo momento,
su alabanza está siempre en mi boca;
mi alma se gloría en el Señor:
que los humildes lo escuchen y se alegren. R.

Contempladlo, y quedaréis radiantes,
vuestro rostro no se avergonzará.
El afligido invocó al Señor,
él lo escuchó y lo salvó de sus angustias. R.

El Señor se enfrenta con los malhechores,
para borrar de la tierra su memoria.
Cuando uno grita, el Señor lo escucha
y lo libra de sus angustias. R.

El Señor está cerca de los atribulados,
salva a los abatidos.
El Señor redime a sus siervos,
no será castigado quien se acoge a él. R.

Aleluya
R. Aleluya, aleluya, aleluya.

Ven, Señor, y no tardes,
perdona los pecados de tu pueblo. R.

EVANGELIO
Vino Juan y los pecadores le creyeron.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 21, 28-32

En aquel tiempo, dijo Jesús a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo:

«¿Qué os parece? Un hombre tenía dos hijos. Se acercó al primero y le dijo: “Hijo, ve hoy a trabajar en la viña”. Él le contestó: “No quiero”. Pero después se arrepintió y fue.

Se acercó al segundo y le dijo lo mismo. Él le contestó: “Voy, señor”. Pero no fue.

¿Quién de los dos cumplió la voluntad de su padre?»

Contestaron:

«El primero».

Jesús les dijo:

«En verdad os digo que los publicanos y las prostitutas van por delante de vosotros en el reino de Dios. Porque vino Juan a vosotros enseñándoos el camino de la justicia y no le creísteis; en cambio, los publicanos y prostitutas le creyeron. Y, aun después de ver esto, vosotros no os arrepentisteis ni le creísteis».

Palabra del Señor.