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Lectura del día – Evangelio – Santo del día

Viernes de la decimoctava semana de Tiempo Ordinario.

5-8-2016

PRIMERA LECTURA

Ay de la ciudad sanguinaria

Nahúm 2,1,3; 3,1-3, 6-7

He aquí sobre los montes los pies del mensajero que proclama la paz.

Celebra tus fiestas, Judá, cumple tus votos, que no pasará más por ti el perverso; se acabó la destrucción.

Pues restaura el Señor la dignidad de Jacob y de Israel: los desoladores los habían asolado habían destrozado sus sarmientos.

¡Ay de la ciudad sanguinaria, toda ella mentira, llena de rapiña, insaciable de botín!

Ruido de látigo, estrépito de ruedas, galope de caballos, brincos de carros, asalto de caballería, brillo de espadas, fulgor de lanzas, heridos sin cuento, montones de muertos, cadáveres sin fin, tropiezan en cadáveres.

Echaré sobre ti, inmundicias, te deshonraré públicamente.

Todo el que te vea huirá de ti, diciendo:«¡Nínive está devastada! ¿Quién se compadecerá? ¿Dónde encontraré quien te consuele?».

 Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL Dt 32, 35cd-36ab. 39abcd. 4

R. Yo doy la muerte y la vida.

El día de su ruina se acerca,
y se precipita su destino.
El Señor hará justicia a su pueblo
y tendrá piedad de sus siervos. R.

Pero ahora mirad: soy yo, solo yo,
y no hay dios fuera de mí.
Yo doy la muerte y la vida,
yo hiero y yo curo. R.

Cuando afile el rayo de mi espada,
y empuñe en mi mano el juicio,
tomaré venganza de mis enemigos
y daré su paga a los que me aborrecen. R.

 EVANGELIO
¿Qué podrá dar un hombre para recobrar su alma?

Lectura del santo Evangelio según san Mateo 16, 24-28

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

-«Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, tome su cruz y me siga.

Porque quien quiera salvar su vida, la perderá; pero el que la pierda por mí ,la encontrará.

¿Pues de qué le servirá a un hombre ganar el mundo entero, si pierde su alma? ¿O qué podrá dar para recobrarla?

Porque el Hijo del hombre vendrá, con la gloria de su Padre, entre sus ángeles, y entonces pagará a cada uno según su conducta.

En verdad os digo que algunos de los aquí presentes no gustarán la muerte hasta que vean al Hijo del hombre en su reino».

 Palabra del Señor.

Lunes de la decimonovena semana de Tiempo Ordinario.

8-8-2016

PRIMERA LECTURA

Era la apariencia visible de la Gloria del Señor

Ezequiel 1, 2-5. 24-28c

El cinco del mes – era el año quinto de la deportación del rey Jeconías – vino la palabra del Señor sobre Ezequiel, hijo de Buzi, sacerdote, en tierra de los caldeos, a orillas del río Quebar. Allí se posó sobre él la mano del Señor.

Vi un viento huracanado que venía del norte: una gran nube y un fuego zigzagueo con un resplandor en torno, y desde el centro del fuego como un resplandor de ámbar, y en el centro de todo la figura de cuatro seres vivientes.

Este era su aspecto: tenían forma humana.

Y oí el rumor de sus alas cuando se movían, como estruendo de aguas caudalosas, como la voz del Todopoderoso, como griterío de multitudes, como estruendo de tropas. Cuando se detenían, replegaban sus alas. También se oyó un estruendo sobre la bóveda que estaba encima de sus cabezas; cuando se detenían, replegaban sus alas.

Y por encima de la bóveda, que estaba sobre sus cabezas, había una especie de zafiro en forma de trono; sobre esta especie de trono sobresalía una figura que parecía un hombre.

Y vi un brillo como de ámbar (algo así como fuego lo enmarcaba) de lo que parecía sus caderas para arriba, y de lo que parecían sus caderas para abajo vi algo así como fuego, rodeado de resplandor, como el arco que aparece en las nubes cuando llueve. Tal era la apariencia del resplandor en torno.

Era la apariencia visible de la Gloria del Señor.

Al contemplarla, caí rostro en tierra.

Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL 148, 1-2. 11-12. 13. 14 

R. Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.

Alabad al Señor en el cielo,
alabad al Señor en lo alto.
Alabadlo, todos sus ángeles;
alabadlo, todos sus ejércitos. R.

Reyes del orbe y todos los pueblos,
príncipes y jueces del mundo,
los jóvenes y también las doncellas,
los ancianos junto con los niños. R.

Alaben el nombre del Señor,
el único nombre sublime.
Su majestad sobre el cielo y la tierra. R.

Él acrece el vigor de su pueblo.
Alabanza de todos sus fieles,
de Israel, su pueblo escogido. R.

 EVANGELIO
Lo matarán, pero resucitará. Los hijos están exentos de impuestos

Lectura del santo Evangelio según san Mateo 17, 22-27

En aquel tiempo, mientras Jesús y los discípulos recorrían juntos Galilea, les dijo:

-«Al Hijo del hombre será entregado en manos de los hombres, lo matarán, pero resucitará al tercer día».

Ellos se pusieron muy tristes.

Cuando llegaron a Cafarnaún, los que cobraban el impuesto de las dos dracmas se acercaron a Pedro y le preguntaron:

-«¿Vuestro Maestro no paga las dos dracmas?».

Contestó:

-«Si».

Cuando llegó a casa, Jesús se adelantó a preguntarle:

-«¿Qué te parece, Simón? Los reyes del mundo, ¿a quién le cobran impuestos y tasas, a sus hijos o a los extraños?».

Contestó:

-«A los extraños».

Jesús le dijo:

-«Entonces, los hijos están exentos. Sin embargo, para no darles mal ejemplo, ve al mar, echa el anzuelo, coge el primer pez que pique, ábrele la boca y encontrarás una moneda de plata. Cógela y págales por mí y por ti».

 Palabra del Señor.

Martes de la decimonovena semana de Tiempo Ordinario. Santa Teresa Benedicta de la Cruz.

9-8-2016

PRIMERA LECTURA
Me dio a comer el volumen, y me supo en la boca dulce como la miel

Ezequiel 2, 8-3, 4

Esto dice el Señor:

-«Ahora, hijo del hombre, escucha lo que te digo: ¡No seas rebelde, como este pueblo rebelde! Abre la boca y come lo que te doy».

Vi entonces una mano extendida hacia mí, con un documento enrollado. Lo desenrolló ante mí: estaba escrito en el anverso y en el reverso; tenía escritas elegías, lamentos y ayes.

Entonces me dijo:

«Hijo del hombre, come lo que tienes ahí, cómete este volumen y vete a hablar a la casa de Israel».

Abrí la boca y me dio a comer el volumen, diciéndome:

-«Hijo de Adán, alimenta tu vientre y sacia tus entrañas con este volumen que te doy».

Lo comí y me supo en la boca dulce como la miel.

Me dijo:

-«Hijo del hombre, anda, vete a la casa de Israel y diles mis palabras».

 Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL 118, 14.24.72.103.111. 131 

R. ¡Qué dulce al paladar tu promesa, Señor!

Mi alegría es el camino de tus preceptos,
más que todas las riquezas. R.

Tus preceptos son mi delicia,
tus enseñanzas son mis consejeros. R.

Más estimo yo la ley de tu boca
que miles de monedas de oro y plata . R.

¡Qué dulce al paladar tu promesa:
más que miel en la boca! R.

Tus preceptos son mi herencia perpetua,
la alegría de mi corazón. R.

Abro la boca y respiro,
ansiando tus mandamientos. R.

 EVANGELIO
Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños

Lectura del santo Evangelio según san Mateo 18, 1-5. 10. 12-14

En aquel momento, se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron:

-«¿Quién es el mayor en el reino de los cielos?».

Él llamó a un niño, lo puso en medio y dijo:

-«En verdad os digo que, si no os convertís y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos. Por tanto, el que se haga pequeño como este niño, ese es el más grande en el reino de los cielos. El que acoge a un niño como este en mi nombre me acoge a mí.

Cuidado con despreciar a uno de estos pequeños, porque os digo que sus ángeles están viendo siempre en los cielos el rostro de mi Padre celestial.

¿Qué os parece? Suponed que un hombre tiene cien ovejas: si una se le pierde, ¿no deja las noventa y nueve en el monte y va en busca de la perdida? Y si la encuentra, en verdad os digo que se alegra más por ella que por las noventa y nueve que no se habían extraviado.

Igualmente, no es voluntad de vuestro Padre que está en el cielo que se pierda ni uno de estos pequeños».

 Palabra del Señor.

Miércoles de la decimonovena semana de Tiempo Ordinario.

10-8-2016

PRIMERA LECTURA
Marca en la frente a los que se lamentan por las acciones detestables de Jerusalén

Lectura de la profecía de Ezequiel 9, 1-7; 10, 18-22

Oí al Señor que exclamaba con voz potente:

-«¡Ha llegado el juicio de la ciudad! Que cada uno empuñe su arma destructora»

Entonces aparecieron seis hombres por el camino de la puerta de arriba, la que da al norte. Cada uno empuñaba una maza. En medio de ellos estaba un hombre vestido de lino, con los avíos de escribano a la cintura. Al llegar, se detuvieron junto al altar de bronce.

La Gloria del Dios de Israel se había levantado del querubín en que se apoyaba, dirigiéndose al umbral del templo.

Llamó al hombre vestido de lino, que tenía los avíos de escribano a la cintura.

El Señor le dijo:

-«Recorre la ciudad, atraviesa Jerusalén y marca en la frente a los que gimen y se lamentan por las acciones detestables que en ella se cometen».

A los otros les dijo en mi presencia:

-«Recorred la ciudad detrás de él, golpeando sin compasión y sin piedad. A viejos, jóvenes y doncellas, a niños y mujeres, matadlos, acabad con ellos; pero no os acerquéis a ninguno de los tienen a señal. Comenzaréis por mi santuario».

Y comenzaron por los ancianos que estaban frente al templo.

Luego les dijo:

-«Profanad el templo, llenando sus atrios de cadáveres, y salid a matar por la ciudad».

La Gloria del Señor salió levantándose del umbral del templo y se colocó sobre los querubines. Los querubines desplegaron sus alas y se elevaron sobre la tierra ante mis ojos. Junto con ellos partieron también las ruedas y se detuvieron a la entrada de la puerta oriental del templo del Señor. La Gloria del Dios de Israel estaba por encima de ellos.

Eran los mismos seres que había visto bajo del Dios de Israel junto al río Quebar, y comprendí que eran querubines.

Cada uno tenía cuatro rostros y cuatro alas, y bajo las alas una especie de mano humana. El aspecto de sus rostros era el de los rostros que había visto junto al río Quebar. Todos ellos iban de frente.

 Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL 112, 1-2. 3-4. 5-6 

R. La gloria del Señor se eleva sobre el cielo.

Alabad, siervos del Señor,
alabad el nombre del Señor.
Bendito sea el nombre del Señor,
ahora y por siempre. R.

De la salida del sol hasta su ocaso,
alabado sea el nombre del Señor.
El Señor se eleva sobre todos los pueblos,
su gloria sobre los cielos. R.

¿Quién como el Señor, Dios nuestro,
que habita en las alturas
y se abaja para mirar
al cielo y a la tierra? R.

 EVANGELIO
Si te hace caso, has salvado a tu hermano

Lectura del santo Evangelio según san Mateo 18, 15-20

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

-« Si tu hermano peca contra ti, repréndelo estando los dos a solas. Si te hace caso, has salvado a tu hermano. Si no te hace caso, llama a otro o a otros dos, para que todo el asunto quede confirmado por boca de dos o tres testigos. Si no les hace caso, díselo a la comunidad, y si no hace caso ni siquiera a la comunidad, considéralo como un pagano o un publicano.

En verdad os digo que todo lo que atéis en la tierra quedará atado en los cielos, y todo lo que desatéis en la tierra quedará desatado en los cielos.

Os digo, además, que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra para pedir algo, se lo dará mi Padre que está en los cielos. Porque donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos».

 Palabra del Señor.