Sábado de la trigésima segunda semana de Tiempo Ordinario.

12-11-2016

PRIMERA LECTURA
Debemos sostener a los hermanos, para hacernos colaboradores de la verdad

Lectura de la tercera carta del apóstol san Juan 5-8

Querido amigo Gayo:

Te portas con plena lealtad en todo lo que haces por los hermanos, y eso que para ti son extraños. Ellos han hablado de tu caridad ante la Iglesia.

Por favor, provéelos para el viaje como Dios se merece; ellos se pusieron en camino para trabajar por el Nombre, sin aceptar nada de los paganos. Por eso debemos sostener nosotros a hombres como estos, para hacernos colaboradores de la verdad.

 Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL 111, 1-2. 3-4. 5-6 
R. Dichoso quien teme al Señor.

Dichoso quien teme al Señor
y ama de corazón sus mandatos.
Su linaje será poderoso en la tierra,
la descendencia del justo será bendita. R.

En su casa habrá riquezas y abundancia,
su caridad es constante, sin falta.
En las tinieblas brilla como una luz
el que es justo, clemente y compasivo. R.

Dichoso el que se apiada y presta,
y administra rectamente sus asuntos.
El justo jamás vacilará,
su recuerdo será perpetuo. R.

 EVANGELIO
Dios hará justicia a sus elegidos que claman ante él

Lectura del santo Evangelio según san Lucas 18, 1-8

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos una parábola para enseñarles que es necesario orar siempre, sin desfallecer:

«Había un juez en una ciudad que ni temía a Dios ni le importaban los hombres.

En aquella ciudad había una viuda que solía ir a decirle:

«Hazme justicia frente a mi adversario.»

Por algún tiempo se estuvo negando, pero después se dijo a sí mismo:

«Aunque ni temo a Dios ni me importan los hombres, como esta viuda me está molestando, le voy a hacer justicia, no sea que siga viniendo a cada momento a importunarme»».

Y el Señor añadió:

-«Fijaos en lo que dice el juez injusto; pues Dios, ¿no hará justicia a sus elegidos que claman ante él día y noche?; ¿o les dará largas? Os digo que les hará justicia sin tardar. Pero, cuando venga el Hijo del hombre, ¿encontrará esta fe en la tierra?».

 Palabra del Señor.