Sábado de la decimoquinta semana de Tiempo Ordinario.

17/07/2021
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PRIMERA LECTURA
Fue la noche en que el Señor sacó a Israel de la tierra de Egipto.
Lectura del libro del Éxodo 12, 37-42
En aquellos días, los hijos de Israel marcharon de Ramsés hacia Sucot: eran seiscientos mil hombres de a pie, sin contar los niños; y les seguía una multitud inmensa, con ovejas y vacas y enorme cantidad de ganado.
Cocieron la masa que habían sacado de Egipto en forma de panes ázimos, pues no había fermentado, porque los egipcios los echaban y no los dejaban detenerse; y tampoco se llevaron provisiones.
La estancia de los hijos de Israel en Egipto duró cuatrocientos treinta años.
Cumplidos los cuatrocientos treinta años, el mismo día, salieron de Egipto las legiones del Señor.
Fue la noche en que veló el Señor para sacarlos de la tierra de Egipto. Será la noche de vela, en honor del Señor, para los hijos de Israel por todas las generaciones.
Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL 135, 1 y 23-24. 10-12. 13-15
R. Porque es eterna su misericordia.
Dad gracias al Señor porque es bueno: R.
En nuestra humillación, se acordó de nosotros: R.
Y nos libró de nuestros opresores: R.
Él hirió a Egipto en sus primogénitos: R.
Y sacó a Israel de aquel país: R.
Con mano poderosa, con brazo extendido: R.
Él dividió en dos partes el mar Rojo: R.
Y condujo por en medio a Israel: R.
Arrojó en el mar Rojo al faraón y a su ejército: R.

Aleluya 2 Cor 5, 19ac
R. Aleluya, aleluya, aleluya.
Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo consigo,
y ha puesto en nosotros el mensaje de la reconciliación. R.

EVANGELIO
Les mandó que no lo descubrieran. Así se cumplió lo que dijo el profeta.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 12, 14-21
En aquel tiempo, al salir de la sinagoga, los fariseos planearon el modo de acabar con Jesús.
Pero Jesús se enteró, se marchó de allí y muchos lo siguieron.
Él los curó a todos, mandándoles que no lo descubrieran.
Así se cumplió lo dicho por medio del profeta Isaías:
«Mirad a mi siervo, mi elegido, mi amado, en quien me complazco. Sobre él pondré mi espíritu para que anuncie el derecho a las naciones.
No porfiará, no gritará, nadie escuchará su voz por las calles.
La caña cascada no la quebrará, el mecha vacilante no lo apagará, hasta llevar el derecho a la victoria; en su nombre esperarán las naciones».
Palabra del Señor.

Viernes de la decimoquinta semana de Tiempo Ordinario. Virgen del Carmen

16/07/2021

PRIMERA LECTURA
Mataréis al cordero al atardecer; cuando yo vea la sangre, pasaré de largo ante vosotros.
Lectura del libro del Éxodo 11, 10-12, 14
En aquellos días, Moisés y Aarón hicieron muchos prodigios en presencia del faraón; pero el Señor hizo que el faraón se obstinara en no dejar marchar a los hijos de Israel de su tierra.
Dijo el Señor a Moisés y a Aarón en tierra de Egipto:
«Este mes será para vosotros el principal de los meses; será para vosotros el primer mes del año. Decid a toda la asamblea de Israel: «El diez de este mes cada uno procurará un animal para su familia, uno por casa. Si la familia es demasiado pequeña para comérselo, que se junte con el vecino más próximo a su casa, hasta completar el número de personas; y cada uno comerá su parte hasta terminarlo.
Será un animal sin defecto, macho, de un año; lo escogeréis entre los corderos o los cabritos.
Lo guardaréis hasta el día catorce del mes y toda la asamblea de los hijos de Israel lo matará al atardecer”. Tomaréis la sangre y rociaréis las dos jambas y el dintel de la casa donde lo comáis.
Esa noche comeréis la carne, asada a fuego, y comeréis panes sin fermentar y hierbas amargas.
No comeréis de ella nada crudo, ni cocido en agua, sino asado a fuego: con cabeza, patas y vísceras. No dejaréis restos para la mañana siguiente; y, si sobra algo, lo quemaréis.
Y lo comeréis así: la cintura ceñida, las sandalias en los pies, un bastón en la mano; y os lo comeréis a toda prisa, porque es la Pascua, el Paso del Señor.
Yo pasaré esta noche por la tierra de Egipto y heriré a todos los primogénitos de la tierra de Egipto, desde los hombres hasta los ganados, y me tomaré justicia de todos los dioses de Egipto. Yo, el Señor.
La sangre será vuestra señal en las casas donde habitáis. Cuando yo vea la sangre, pasaré de largo ante vosotros, y no habrá entre vosotros plaga exterminadora, cuando yo hiera a la tierra de Egipto.
Este será un día memorable para vosotros; en él celebraréis fiesta en honor del Señor. De generación en generación, como ley perpetua lo festejaréis.
Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL 115, 12-13. 15-16be. 17-18
R. Alzaré la copa de la salvación, invocando el nombre del Señor.
¿Cómo pagaré al Señor
todo el bien que me ha hecho?
Alzaré la copa de la salvación
invocando el nombre del Señor. R.
Mucho le cuesta al Señor
la muerte de sus fieles.
Señor, yo soy tu siervo,
hijo de tu esclava:
rompiste mis cadenas. R.
Te ofreceré un sacrificio de alabanza,
invocando el nombre del Señor.
Cumpliré al Señor mis votos
en presencia de todo el pueblo. R.

Aleluya Jn 10, 27
R. Aleluya, aleluya, aleluya.
Mis ovejas escuchan mi voz – dice el Señor -,
y yo las conozco, y ellas me siguen. R.

EVANGELIO
El Hijo del hombre es señor del sábado.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 12, 1-8
En aquel tiempo, atravesó Jesús en sábado un sembrado; los discípulos, que tenían hambre, empezaron a arrancar espigas y a comérselas.
Los fariseos, al verlo, le dijeron:
«Mira, tus discípulos están haciendo una cosa que no está permitida en sábado».
Les replicó:
«¿No habéis leído lo que hizo David, cuando él y sus hombres sintieron hambre? Entró en la casa de Dios y comieron de los panes de la proposición, cosa que no les estaba permitida ni a él ni a sus compañeros, sino sólo a los sacerdotes.
¿Y no habéis leído en la ley que los sacerdotes pueden violar el sábado en el templo sin incurrir en culpa?
Pues os digo que aquí hay uno que es más que el templo.
Si comprendierais lo que significa «quiero misericordia y no sacrificio», no condenaríais a los inocentes. Porque el Hijo del hombre es señor del sábado».
Palabra del Señor.

Jueves de la decimoquinta semana de Tiempo Ordinario.

15/07/2021

PRIMERA LECTURA
Yo soy el que soy. “Yo soy” me envía a vosotros.
Lectura del libro del Éxodo 3, 13-20
En aquellos días, al escuchar Moisés la voz del Señor entre las zarzas, le replicó:
«Mira, yo iré a los hijos d Israel y les diré: «El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros». Si ellos me preguntan: “¿Cuál es su nombre?”, ¿qué les respondo?»
Dios dijo a Moisés:
«»Yo soy el que soy»; esto dirás a los hijos de Israel: » «Yo soy” me envía a vosotros».
Dios añadió:
«Esto dirás a los hijos de Israel: «El Señor, Dios de vuestros padres, Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob, me envía a vosotros. Este es mi nombre para siempre: así me llamaréis de generación en generación».
Vete, reúne a los ancianos de Israel y diles: «El Señor Dios de vuestros padres se me ha aparecido, el Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob, y me ha dicho: ”He observado atentamente cómo os tratan en Egipto y he decidido sacaros de la opresión egipcia y llevaros a la tierra de los cananeos, hititas, amorreos, perizitas, heveos y jebuseos, a una tierra que mana leche y miel».
Ellos te harán caso, y tú, con los ancianos de Israel, te presentarás al rey de Egipto y le diréis: «El Señor Dios de los hebreos, nos ha salido al encuentro y ahora nosotros tenemos que hacer un viaje de tres jornadas por el desierto para ofrecer sacrificios al Señor nuestro Dios».
Yo sé que el rey de Egipto no os dejará marchar ni a la fuerza; pero yo extenderé mi mano y heriré a Egipto con prodigios que haré en medio de él, y entonces os dejará marchar».
Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL 104, 1 y 5. 8-9. 24-25. 26-27
R. El Señor se acuerda de su alianza eternamente.
Dad gracias al Señor, invocad su nombre,
dad a conocer sus hazañas a los pueblos.
Recordad las maravillas que hizo,
sus prodigios, las sentencias de su boca. R.
Se acuerda de su alianza eternamente,
de la palabra dada, por mil generaciones;
de la alianza sellada con Abrahán,
del juramento hecho a Isaac. R.
Dios hizo a su pueblo muy fecundo,
más poderoso que sus enemigos.
A estos les cambió el corazón
para que odiasen a su pueblo,
y usaran malas artes con sus siervos. R.
Pero envió a Moisés, su siervo,
y a Aarón, su escogido,
que hicieron contra ellos sus signos,
prodigios en la tierra de Cam. R.

Aleluya Mt 11, 28
R. Aleluya, aleluya, aleluya.
Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados
– dice el Señor -,
y yo os aliviaré. R.

EVANGELIO
Soy manso y humilde de corazón.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 11, 28-30
En aquel tiempo, tomó la palabra Jesús y dijo:
«Venid a mí todos los que estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré. Tomad mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es llevadero y mi carga ligera».
Palabra del Señor.

Miércoles de la decimoquinta semana de Tiempo Ordinario.

14/07/2021

PRIMERA LECTURA
El ángel del Señor se le apareció en una llamarada entre las zarzas.
Lectura del libro del Éxodo 3, 1-6. 9-12
En aquellos días, Moisés pastoreaba el rebaño de su suegro Jetró, sacerdote de Madián. Llevó el rebaño trashumando por el desierto hasta llegar a Horeb, la montaña de Dios.
El ángel del Señor se le apareció en una llamarada entre las zarzas. Moisés se fijó: la zarza ardía sin consumirse.
Moisés se dijo:
«Voy a acercarme a mirar este espectáculo admirable, a ver por qué no se quema la zarza».
Viendo el Señor que Moisés se acercaba a mirar, lo llamó desde la zarza:
«Moisés, Moisés».
Respondió él:
«Aquí estoy».
Dijo Dios:
«No te acerques; quítate las sandalias de los pies, pues el sitio que pisas es terreno sagrado».
Y añadió:
«Yo soy el Dios de tus padres, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob».
Moisés se tapó la cara, porque temía ver a Dios.
El Señor le dijo:
«El clamor de los israelitas ha llegado a mí, y he visto cómo los tiranizan los egipcios. Y ahora marcha, te envió al faraón para que saques a mi pueblo, a los hijos de Israel».
Moisés replicó a Dios:
«¿Quién soy yo para acudir al faraón o para sacar a los hijos de Israel de Egipto?».
Respondió Dios:
«Yo estoy contigo; y esta es la señal de que yo te envió: cuando saques al pueblo de Egipto, daréis culto a Dios en esta montaña».
Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL 102, 1-2. 3-4. 6-7
R. El Señor es compasivo y misericordioso.
Bendice, alma mía, al Señor,
y todo mi ser a su santo nombre.
Bendice, alma mía, al Señor,
y no olvides sus beneficios. R.
Él perdona todas tus culpas
y cura todas tus enfermedades;
él rescata tu vida de la fosa
y te colma de gracia y de ternura. R.
El Señor hace justicia
y defiende a todos los oprimidos;
enseñó sus caminos a Moisés
y sus hazañas a los hijos de Israel. R.

Aleluya Cf. My 11, 25
R. Aleluya, aleluya, aleluya.
Bendito seas, Padre, Señor del cielo y de la tierra,
porque has revelado los misterios del reino a los pequeños. R.

EVANGELIO
Has escondido estas cosas a los sabios y se las has revelado a los pequeños.
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 11, 25-27
En aquel tiempo, tomó la palabra Jesús y dijo:
«Te doy gracias, Padre, Señor de cielo y tierra, porque has escondido estas cosas a los sabios y entendidos y se las has revelado a los pequeños. Si, Padre, así te ha parecido bien.
Todo me ha sido entregado por mi Padre, y nadie conoce al Hijo más que el Padre, y nadie conoce al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar».
Palabra del Señor.