Evangelio Domingo de la primera semana de Cuaresma.

Versículo Mt 4, 4b
V: No solo de pan vive el hombre,
sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.

EVANGELIO
El Espíritu lo fue llevando por el desierto, mientras era tentado
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 4, 1-13

En aquel tiempo, Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán y el Espíritu lo fue llevando durante cuarenta días por el desierto, mientras era tentado por el diablo.

En todos aquellos días estuvo sin comer, y al final, sintió hambre.

Entonces el diablo le dijo:

«Si eres Hijo de Dios, di a esta piedra que se convierta en pan».

Jesús le contestó:

«Está escrito: «No sólo de pan vive el hombre»».

Después, llevándole a lo alto, el diablo le mostró en un instante todos los reinos del mundo y le dijo:

Te daré el poder y la gloria de todo eso, porque a mí me ha sido dado, y yo lo doy a quien quiero. Si tú te arrodillas delante de mí, todo será tuyo».

Respondiendo Jesús, le dijo:

«Está escrito: «Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto»».

Entonces lo llevó a Jerusalén y lo puso en el alero del templo y le dijo:

«Si eres Hijo de Dios, tírate de aquí abajo, porque está escrito: «Ha dado órdenes a sus ángeles acerca de ti, para que te cuiden», y también: «Te sostendrán en sus manos, para que tu pie no tropiece con ninguna piedra»».

Respondiendo Jesús, le dijo:

«Está escrito: «No tentarás al Señor, tu Dios»».

Acabada toda tentación el demonio se marchó hasta otra ocasión.

Palabra del Señor.

Miércoles de Ceniza. Tiempo de Cuaresma.

06/03/2019 

PRIMERA LECTURA
Rasgad vuestros corazones, no vuestros vestidos
Lectura de la profecía de Joel 2, 12-18

Ahora – oráculo del Señor convertíos a mí de todo corazón con ayuno, con llanto, con luto; rasgad vuestros corazones, no vuestros vestidos; y convertíos al Señor vuestro Dios, un Dios compasivo y misericordioso, lento a la cólera y rico en amor que se arrepiente del castigo.

¡Quién sabe si cambiará y se arrepentirá dejando tras de sí la bendición, ofrenda y liberación para el Señor, vuestro Dios!

Tocad la trompeta en Sión, proclamad un ayuno santo, convocad a la asamblea, reunid a la gente, santificad a la comunidad, llamad a los ancianos; congregad a muchachos y niños de pecho; salga el esposo de la alcoba, la esposa del tálamo.

Entre el atrio y el altar lloren los sacerdotes, servidores del Señor, y digan:

«Ten compasión de tu pueblo, Señor no entregues tu heredad al oprobio, ni a las burlas de los pueblos».

¿Por qué van a decir las gentes:«Dónde está su Dios»?

Entonces se encendió el celo de Dios por su tierra y perdonó a su pueblo.

Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL50, 3-4. 5-6a. 12-13. 14 y 17
R. Misericordia, Señor, hemos pecado.

Misericordia, Dios mío, por tu bondad, 
por tu inmensa compasión borra mi culpa; 
lava del todo mi delito, 
limpia mi pecado. R.

Pues yo reconozco mi culpa,
tengo siempre presente mi pecado: 
contra ti, contra ti sólo pequé, 
cometí la maldad en tu presencia. R.

Oh, Dios, crea en mí un corazón puro, 
renuévame por dentro con espíritu firme.
No me arrojes lejos de tu rostro, 
no me quites tu santo espíritu. R.

Devuélveme la alegría de tu salvación, 
afiánzame con espíritu generoso.
Señor, me abrirás los labios, 
y mi boca proclamará tu alabanza. R.

SEGUNDA LECTURA
Reconciliaos con Dios: ahora es tiempo favorable
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a los Corintios 5, 20-6,2

Hermanos.

Actuamos como enviados de Cristo, y es como si Dios mismo exhortara por medio de nosotros. En nombre de Cristo os pedimos que os reconciliéis con Dios.

Al que no conocía el pecado, lo hizo pecado en favor nuestro, para que nosotros llegáramos a ser justicia de Dios en él.

Y como cooperadores suyos, os exhortamos a no echar en saco roto la gracia de Dios. Pues dice:

«En el tiempo favorable te escuché, en el día de la salvación te ayudé».

Pues mirad: ahora es tiempo favorable, ahora es el día de la salvación.

Palabra de Dios.

Versículo Sal 94, 8a. 7d
No endurezcáis hoy vuestro corazón; 
escuchad la voz del Señor.

EVANGELIO
Tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 6, 1-6.16-18

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos; de lo contrario, no tenéis recompensa de vuestro Padre celestial.

Por tanto, cuando hagas limosna, no mandes tocar la trompeta ante ti, como hacen los hipócritas en las sinagogas y por las calles para ser ser honrados por la gente; en verdad os digo que ya han recibido su recompensa.

Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará en secreto y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará.

Cuando recéis, no seáis como los hipócritas, a quienes les gusta orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los vean los hombres. En verdad os digo que ya han recibido su recompensa.

Tú, en cambio, cuando ores, entra en tu cuarto, cierra la puerta y ora a tu Padre, que está en lo secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te lo recompensará.

Cuando ayunéis, no pongáis cara triste, como los hipócritas que desfiguran sus rostros para hacer ver a los hombres que ayunan. En verdad os digo que ya han recibido su paga.

Tú, en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, para que tu ayuno lo note, no los hombres, sino tu Padre, que está en lo escondido; y tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará».

Palabra del Señor.

Lunes de la segunda semana de Cuaresma.

18/03/2019 

PRIMERA LECTURA
Hemos pecado, hemos cometido crímenes
Lectura de la profecía de Daniel 9, 4b-10

¡Ay, mi Señor, Dios grande y terrible, que guarda la alianza y es leal con los que lo aman y cumplen sus mandamientos.

Hemos pecado, hemos cometido crímenes y delitos, nos hemos rebelado apartándonos de tus mandatos y preceptos. No hicimos caso a tus siervos los profetas, que hablaban en tu nombre a nuestros reyes, a nuestros príncipes, a nuestros padres y a todo el pueblo de la tierra.

Tú, mi Señor, tienes razón y a nosotros nos abruma la vergüenza, tal como sucede hoy a los hombres de Judá, a los habitantes de Jerusalén, y a todo Israel, a los de cerca y la los de lejos, en todos los países por donde los dispersaste a causa de los delitos que cometieron contra ti.

Señor, nos abruma la vergüenza: a nuestros reyes, príncipes y padres, porque hemos pecado contra ti.

Pero, mi Señor, nuestro Dios, es compasivo y perdona, aunque nos hemos rebelado contra él. No obedecimos la voz del Señor, nuestro Dios, siguiendo las normas que nos daba por medio de sus siervos, los profetas.

Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL78, 8. 9. 11 y 13
R. Señor, no nos trates como merecen nuestros pecados.

No recuerdes contra nosotros las culpas de nuestros padres; 
que tu compasión nos alcance pronto, 
pues estamos agotados. R.

Socórrenos, Dios, Salvador nuestro, 
por el honor de tu nombre; 
líbranos y perdona nuestros pecados 
a causa de tu nombre. R.

Llegue a tu presencia el gemido del cautivo: 
con tu brazo poderoso, 
salva a los condenados a muerte. R.

Nosotros, pueblo tuyo, ovejas de tu rebaño, 
te daremos gracias siempre, 
cantaremos tus alabanzas de generación en generación. R

Versículo Jn 6, 63c.68c
V: Tus palabras, Señor, son espíritu y vida; 
tú tienes palabras de vida eterna.

EVANGELIO
Perdonad, y seréis perdonados
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 6, 36-38

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«Sed misericordiosos como vuestro Padre es misericordioso; no juzguéis, y no seréis juzgados; no condenéis, y no seréis condenados; perdonad, y seréis perdonados; dad, y se os dará: os verterán una medida generosa, colmada, remecida, rebosante, pues con la medida con que midiereis se os medirá a vosotros».

Palabra del Señor.

Sábado de la primera semana de Cuaresma.

16/03/2019 

PRIMERA LECTURA
Serás el pueblo santo del Señor, tu Dios
Lectura del libro del Deuteronomio 26,16-19

Moisés habló al pueblo, diciendo:

«Hoy el Señor, tu Dios, te manda que cumplas estos mandatos y decretos. Acátalos y cúmplelos con todo tu corazón y con toda tu alma.

Hoy has elegido al Señor parque el que él sea tu Dios y tú vayas por sus caminos, observes sus mandatos, preceptos y decretos, y escuches su voz. Y el Señor te ha elegido para que seas su propio pueblo, como te prometió, y observes todos sus preceptos.

Él te elevará en gloria, nombre y esplendor, por encima de todas las naciones que ha hecho, y serás el pueblo santo del Señor, tu Dios, como prometió».

Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL118, 1-2. 4-5. 7-8
R. Dichoso el que camina en la ley del Señor.

Dichoso el que, con vida intachable, 
camina en la ley del Señor; 
dichoso el que, guardando sus preceptos, 
lo busca de todo corazón. R.

Tú promulgas tus mandatos 
para que se observen exactamente. 
Ojalá esté firme mi camino, 
para cumplir tus decretos. R.

Te alabaré con sincero corazón 
cuando aprenda tus justos mandamientos. 
Quiero guardar tus decretos exactamente, 
tú no me abandones. R.

Versículo 2 Cor 6, 2b
V: Ahora es el tiempo favorable, 
ahora es el día de la salvación.

EVANGELIO
Sed perfectos como vuestro Padre celestial
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 5, 43-48

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«Habéis oído que se dijo: «Amarás a tu prójimo» y aborrecerás a tu enemigo.

Pero yo os digo: amad a vuestros enemigos, y rezad por los que os persiguen, para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y manda la lluvia a justos e injustos.

Porque, si amáis a los que os aman, ¿qué premio tendréis? ¿No hacen lo mismo también los publicanos? Y, si saludáis solo a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de extraordinario? ¿No hacen lo mismo también los gentiles? Por tanto, sed perfectos, como vuestro Padre celestial es perfecto».

Palabra del Señor.