Martes de la segunda semana de Cuaresma. Solemnidad de San José, esposo de la Virgen María.

19/03/2019 

PRIMERA LECTURA
El Señor Dios le dará el trono de David, su padre
Lectura del segundo libro de Samuel 7, 4-5a. 12-14a. 16

En aquellos días, vino esta Palabra del Señor. a Natán:

«Ve y habla a mi siervo David:

«Así dice el Señor: Cuando se cumplan tus días y reposes con tus padres, yo suscitaré descendencia tuya después. Al que salga de tus entrañas le afirmaré su reino.

Será él quien construya una casa a mi nombre y yo consolidaré el trono de su realeza para siempre.

Yo seré para él un padre y él será para mí un hijo.

Tu casa y tu reino se mantendrán siempre firmen ante mí; tu trono durará para siempre”».

Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL88, 2-3. 4-5. 27 y 29
R. Su linaje será perpetuo.

Cantaré eternamente las misericordias del Señor, 
anunciaré tu fidelidad por todas las edades. 
Porque dije: «Tu misericordia es un edificio eterno, 
más que el cielo has afianzado tu fidelidad.» R.

Sellé una alianza con mi elegido, 
jurando a David, mi siervo: 
«Te fundaré un linaje perpetuo, 
edificaré tu trono para todas las edades». R.

Él me invocará: “Tú eres mi padre, 
mi Dios, mi Roca salvadora”. 
Le mantendré eternamente mi favor, 
y mi alianza con él será estable. R.

SEGUNDA LECTURA
Apoyado en la esperanza, creyó contra toda esperanza
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 4, 13. 16-18. 22

Hermanos:

No por la ley sino por la justicia de la fe recibieron Abrahán y su descendencia la promesa de que iba a ser heredero del mundo.

Por eso depende de la fe, para que sea según gracia; de este modo, la promesa está asegurada para toda la descendencia, no solamente para la que procede de la ley, sino también para la que procede de la fe de Abrahán, que es padre de todos nosotros.

Según está escrito: «Te he constituido padre de muchos pueblos»; la promesa está asegurada ante aquel en quien creyó, el Dios que da vida a los muertos y llama a la existencia lo que no existe.

Apoyado en la esperanza, creyó, contra toda esperanza que llegaría a ser padre de muchos pueblos, de acuerdo con lo que se le había dicho:

«Así será tu descendencia».

Por lo cual le fue contado como justicia.

Palabra de Dios.

Versículo Sal 83, 5
V: Dichosos los que viven en tu casa, Señor, 
alabándote siempre.

EVANGELIO
José hizo lo que le había mandado el ángel del Señor
Lectura del santo Evangelio según san Mateo 1, 16. 18-21. 24a

Jacob engendró a José, el esposo de María, de la cual nació Jesús, llamado Cristo.

El nacimiento de Jesucristo fue de esta manera:

María, su madre, estaba desposada con José y, antes de vivir juntos, resultó que ella esperaba un hijo por obra del Espíritu Santo.

José, su esposo, que era justo y no quería difamarla, decidió repudiarla en privado. Pero, apenas había tomado esta resolución, se le apareció en sueños un ángel del Señor que le dijo:

«José, hijo de David, no tengas acoger a María, tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados».

Cuando José se despertó, hizo lo que le había mandado el ángel del Señor.

Palabra del Señor.

Lecturas Domingo de la primera semana de Cuaresma.

10/03/2019 

PRIMERA LECTURA
Profesión de fe del pueblo escogido
Lectura del libro del Deuteronomio 26, 4-10

Moisés hablo al pueblo diciendo:

«El sacerdote tomará de tu mano la cesta con las primicias de todos los frutos y la pondrá ante el altar del Señor, tu Dios. Entonces tomarás la palabra y dirás ante el Señor, tu Dios:

«Mi padre fue un arameo errante, que bajó a Egipto, y se estableció allí como emigrante, con pocas personas, pero allí se convirtió en un pueblo grande, fuerte y numeroso

Los egipcios nos maltrataron, nos oprimieron y nos impusieron una dura esclavitud. Entonces clamamos al Señor, Dios de nuestros padres, y el Señor escuchó nuestros gritos, miró nuestra indefensión, nuestra angustia y nuestra opresión.

El Señor nos sacó de Egipto con mano fuerte y brazo extendido, en medio de gran terror, con signos y prodigios, y nos trajo a este lugar, y nos dio esta tierra, una tierra que mana leche y miel.
Por eso, ahora traigo aquí las primicias de los frutos del suelo que tú, Señor, me has dado.»

Los pondrás ante el Señor, tu Dios, y te postrarás en presencia del Señor, tu Dios».

Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL90, 1-2. 10-11. 12-13. 14-15
R. Quédate conmigo, Señor, en la tribulación.

Tú que habitas al amparo del Altísimo, 
que vives a la sombra del Omnipotente, 
di al Señor: «Refugio mío, alcázar mío, 
Dios mío, confío en ti.» R.

No se acercará la desgracia, 
ni la plaga llegará hasta tu tienda,
porque a sus ángeles ha dado órdenes 
para que te guarden en tus caminos. R.

Te llevarán en sus palmas, 
para que tu pie no tropiece en la piedra; 
caminarás sobre áspides y víboras, 
pisotearás leones y dragones. R.

«Se puso junto a mí: lo libraré; 
lo protegeré porque conoce mi nombre, 
me invocará y lo escucharé. 
Con él estaré en la tribulación, 
lo defenderé, lo glorificaré». R.

SEGUNDA LECTURA
Profesión de fe del que cree en Cristo
Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Romanos 10, 8-13

Hermanos:

¿Qué dice la Escritura?

«La palabra está cerca de ti: la tienes en los labios y en el corazón».

Se refiere a la palabra de la fe que anunciamos. Porque, si profesas con tus labios que Jesús es Señor, y crees con tu corazón que Dios lo resucitó de entre los muertos, serás salvo.

Pues con el corazón se cree para alcanzar la justicia, y con los labios se profesa para alcanzar la salvación.

Pues dice la Escritura:

«Nadie que cree en él quedará defraudado».

En efecto, no hay distinción entre judío y griego; porque uno mismo es el Señor de todos, generoso con todos los que lo invocan, pues «todo el que invoque el nombre del Señor será salvo».

Palabra de Dios.

Evangelio Domingo de la primera semana de Cuaresma.

Versículo Mt 4, 4b
V: No solo de pan vive el hombre,
sino de toda palabra que sale de la boca de Dios.

EVANGELIO
El Espíritu lo fue llevando por el desierto, mientras era tentado
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 4, 1-13

En aquel tiempo, Jesús, lleno del Espíritu Santo, volvió del Jordán y el Espíritu lo fue llevando durante cuarenta días por el desierto, mientras era tentado por el diablo.

En todos aquellos días estuvo sin comer, y al final, sintió hambre.

Entonces el diablo le dijo:

«Si eres Hijo de Dios, di a esta piedra que se convierta en pan».

Jesús le contestó:

«Está escrito: «No sólo de pan vive el hombre»».

Después, llevándole a lo alto, el diablo le mostró en un instante todos los reinos del mundo y le dijo:

Te daré el poder y la gloria de todo eso, porque a mí me ha sido dado, y yo lo doy a quien quiero. Si tú te arrodillas delante de mí, todo será tuyo».

Respondiendo Jesús, le dijo:

«Está escrito: «Al Señor, tu Dios, adorarás y a él solo darás culto»».

Entonces lo llevó a Jerusalén y lo puso en el alero del templo y le dijo:

«Si eres Hijo de Dios, tírate de aquí abajo, porque está escrito: «Ha dado órdenes a sus ángeles acerca de ti, para que te cuiden», y también: «Te sostendrán en sus manos, para que tu pie no tropiece con ninguna piedra»».

Respondiendo Jesús, le dijo:

«Está escrito: «No tentarás al Señor, tu Dios»».

Acabada toda tentación el demonio se marchó hasta otra ocasión.

Palabra del Señor.