Lunes. Comienza la Navidad. 

24/12/2018 

PRIMERA LECTURA
El reino de David se mantendrá siempre firme ante el Señor
Lectura del segundo libro de Samuel 7, 1-5. 8b-12. 14a. 16

Cuando el rey David se asentó en su casa y el Señor le hubo dado reposo de todos sus enemigos de alrededor, dijo al profeta Natán:

«Mira, yo habito en una casa de cedro, mientras el Arca de Dios habita en una tienda».

Natán dijo al rey:

«Ve y haz lo que desea tu corazón, pues el Señor está contigo».

Aquella noche vino esta Palabra del Señor. a Natán:

«Ve y habla a mi siervo David: «Así dice el Señor: ¿Tú me vas a construir una casa para morada mía?

Yo te tomé del pastizal, de andar tras el rebaño, para que fueras jefe de mi pueblo Israel. He estado a tu lado por donde quiera que has ido, he suprimido a todos tus enemigos ante ti y te he hecho tan famoso como los grandes de la tierra. Dispondré un lugar para mi pueblo Israel, y lo plantaré para que resida en él sin que lo inquieten, ni le hagan más daño los malvados, como antaño, cuando nombraba jueces sobre mi pueblo Israel. A ti te he dado reposo de todos tus enemigos. Pues bien, el Señor te anuncia que te va a edificar una casa.

En efecto, cuando se cumplan tus días y reposes con tus padres, yo suscitaré descendencia tuya después de ti. Al que salga de tus entrañas le afirmaré su reino. Yo seré para él un padre y él será para mí un hijo.

Tu casa y tu reino se mantendrán siempre firmes ante mí, tu trono durará para siempre»».

Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL88, 2-14-5. 27 y 29
R. Cantaré eternamente tus misericordias, Señor.

Cantaré eternamente las misericordias del Señor,
anunciaré tu fidelidad por todas las edades.
Porque dijiste: «La misericordia es un edificio eterno»,
más que el cielo has afianzado tu fidelidad. R.

«Sellé una alianza con mi elegido,
jurando a David, mi siervo:
Te fundaré un linaje perpetuo,
edificaré tu trono para todas las edades». R.

«Él me invocará: “Tú eres mi padre,
mi Dios, mi Roca salvadora”;
Le mantendré eternamente mi favor,
y mí alianza con él será estable». R.

Lecturas Domingo de la primera semana de Adviento. 

02/12/2018 

PRIMERA LECTURA
Suscitaré a David un vástago legítimo
Lectura del libro de Jeremías 33, 14-16

Ya llegan días -oráculo del Señor- en que cumpliré la promesa que hice a la casa de Israel y a la casa de Judá.

En aquellos días y en aquella hora, suscitaré a David un vástago legítimo, que hará justicia y derecho en la tierra.

En aquellos días se salvará Judá, y en Jerusalén vivirán tranquilos, y la llamarán así: » El Señor es nuestra justicia».

Palabra de Dios.

SALMO RESPONSORIAL24, 4bc-5ab. 8-9. 10 y 14
R. A ti, Señor, levanto mi alma.

Señor, enséñame tus caminos,
instrúyeme en tus sendas:
haz que camine con lealtad;
enséñame, porque tú eres mi Dios y Salvador. R.

El Señor es bueno y es recto,
y enseña el camino a los pecadores;
hace caminar a los humildes con rectitud,
enseña su camino a los humildes. R.

Las sendas del Señor son misericordia y lealtad
para los que guardan su alianza y sus mandatos.
El Señor se confía con sus fieles
y les da a conocer su alianza. R.

 

SEGUNDA LECTURA
Que el Señor afiance vuestros corazones, para cuando venga Cristo
Lectura de la primera carta del apóstol san Pablo a los Tesalonicenses 3, 12 – 4,2

Hermanos:

Que el Señor os colme y os haga rebosar de amor mutuo y de amor a todos, lo mismo que nosotros os amamos a vosotros; y que afiance así vuestros corazones, de modo que os presentéis ante Dios, nuestro Padre, santos e irreprochables en le venida de nuestro Señor Jesús con todos sus santos.

Por lo demás, hermanos, os rogamos y exhortamos en el Señor Jesús: ya habéis aprendido de nosotros cómo comportarse para agradar a Dios; pues comportaos así y seguid adelante.

Pues ya conocéis las instrucciones que os dimos, en nombre del Señor Jesús.

Palabra de Dios.

Evangelio Domingo de la primera semana de Adviento.

Aleluya Sal 84, 8
R. Aleluya, aleluya, aleluya

Muéstranos, Señor, tu misericordia
y danos tu salvación. R.

 

EVANGELIO
Se acerca vuestra liberación
Lectura del santo Evangelio según san Lucas 21, 25-28. 34-36

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«Habrá signos en el sol y la luna y las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, perplejas por el estruendo del mar y el oleaje, desfalleciendo los hombres por el miedo y la ansiedad ante lo que se le viene encima al mundo, pues las potencias del cielo serán sacudidas.

Entonces verán al Hijo del hombre venir en una nube, con gran poder y gloria.

Cuando empiece a suceder esto, levantaos, alzad la cabeza; se acerca vuestra liberación.

Tened cuidado de vosotros, no sea que se emboten vuestros corazones con juergas, borracheras y las inquietudes de la vida, y se os eche encima de repente aquel día; porque caerá como un lazo sobre todos los habitantes de la tierra.

Estad, pues, despiertos en todo tiempo, pidiendo que podáis escapar de todo lo que está por suceder y manteneros en pie ante el Hijo del hombre».

Palabra del Señor.