Situada entre la calle Virgen del Carmen y la calle Milán, su construcción data del año 1982. En una parcela con zonas verdes y de esparcimiento. Hay dos edificaciones diferentes, una es el característico templo y la otra es la casa parroquial y los salones para reuniones y catequesis. Ambas construcciones respetan los colores de la luz del Mediterráneo que es el blanco.
Este templo tiene una planta que es un cuarto de círculo que aprovecha la topografía del lugar y con ello se dispone una asamblea que se sitúa en graderío. La cubierta de este graderío a modo de anfiteatro es mediante unas cerchas metálicas que finalizan a la altura del presbiterio donde forman un lucernario que da luz al presbiterio. Los accesos son por los laterales. La fachada sur es la que otorga al templo un aspecto característico y original y es debido a cuatro arcos parabólicos que crean un porche. Dentro de este porche se encuentra una enorme vidriera con nervios de hormigón que se convierte desde el interior en un gran lucernario colorista que hace la función de altar mayor a semejanza de los grandes templos góticos franceses. Debajo de este porche se encuentra la cripta de la iglesia que es una bonita capilla del Sagrario.
El proyecto sufrió algunas modificaciones como la incorporación de ventanas laterales en arco. Los elementos constructivos del templo son sencillos, siendo el exterior un enfoscado en blanco y el pavimento el terrazo.
tomado de: http://www.marderoquetas.com/iglesia-nuestra-senora-del-carmen/
La barriada de Aguadulce, juntamente con Las Hortichuelas y Campillo del Moro, no pertenecían en un principio al término municipal de Roquetas, sino que fueron agregadas en este siglo. La motivación fue que el Ayuntamiento de Enix, al cual pertenecían estos lugares, propuso cederlos a Roquetas si este municipio se comprometía a pagar los débitos que tenía Aguadulce. Esta decisión se comunicó a los vecinos de Aguadulce y no se presentó reclamación alguna. El 24 de junio de 1927 el Ayuntamiento de Roquetas acuerda aceptar esta barriada con las condiciones propuestas. En los años 1928 y 1929 se realizan los deslindes, agregando también una parte del municipio de Vícar. Sin embargo, en 1931 el Ayuntamiento de Enix, pide que se le devuelvan los terrenos cedidos anteriormente, a lo que accede el de Roquetas; hay una protesta por parte de un vecino de Aguadulce y en 1932 el Ayuntamiento de Roquetas acuerda dejar sin efecto el tomado en 1931. A partir de estas fechas se van a seguir una serie de litigios entre ambos municipios. En Aguadulce no pasaba igual que en El Parador, su censo era más significativo. Había unas cuantas docenas de casas, pasando sus vecinos de dos centenares. Las viviendas estaban a cada lado de la carretera que era su principal arteria; pero además existían algunas otras calles perpendiculares a dicha arteria, y que casi todas eran en dirección a la montaña. Había algunas viviendas de importancia, si la comparamos con las de aquellos tiempos. Éstas entonces señoriales casas a orilla de la carretera, un rudimentario surtidor de gasolina, un almacén de ultramarinos y una capilla, eran lo más característico de este barrio.
Durante el primer tercio del siglo XX se van incorporando los medios modernos, que provocan un cambio de los estilos de vida de la población, como son la construcción de la carretera, medios de comunicación: teléfono, telégrafo y transporte, instalación de la primera línea de autobuses, y se contrata el primer alumbrado público por electricidad en 1936 gracias a que una sociedad obrera <<Desde la Buena Unión>>, que en este año pide el cambio de las luces de las calles. Aguadulce era bastante más barrio que El Parador, y aunque escaseaban los servicios, no obstante tenía dos escuelas, celebraban sus fiestas patronales en honor de la Virgen del Carmen y en resumen era una población con más raigambre. Pero ¿Por qué Aguadulce y no otro nombre?, por las investigaciones realizadas y a través de diversos libros parece ser que cuentan los más viejos del lugar que el nombre viene de que entre los peñascales que se inclinaban a la playa brotaban surtidores de agua cristalina, delgada y dulce procedentes de escorrentías de la Sierra de Gádor; y aún en la misma arena, e incluso dentro del mar, el agua dulce se alzaba a borbotones entre las ondas saladas lo que hacía que el agua de la orilla tuviese relativo buen sabor. No hace falta imaginarse la penosa labor de tener que cargar con los cántaros pendiente arriba y serpenteando por la vereda hasta llegar a sus domicilios.
En los veranos la población aumentaba ligeramente debido al incipiente turismo que iniciaba su andadura en aquellos tiempos. No tenemos que olvidar, que fue por Aguadulce por donde empieza el turismo en Roquetas, al ser descubierto por los foráneos sus playas, su clima y su situación privilegiada. No hay que olvidar que en 1964 Aguadulce fue declarado primer Centro de Interés Turístico Nacional de España. Los pocos veraneantes que llegaban a este barrio, no se hospedaban en lujosos chales ni espléndidas mansiones a la orilla de la playa, sino en unas modestas casas que alquilaban o compraban en el centro del barrio, haciendo en la orilla del mar una caseta o choza de palas y de cañas para disfrutar de los baños de sol y de mar, y que una vez que terminaban las vacaciones eran desarmadas hasta otro año. Y así, de ser un pueblecito que en 1.950 tenía 27 casas y 300 habitantes a convertirse en sede de una población estable que supera las 15000 personas y que durante los meses de verano la cifra se multiplicada por tres lo que nos hace una cifra de 45000 personas. Sin duda alguna Aguadulce tiene una historia corta pero muy intensa. (Breve historia extraída: historia de Aguadulce )
Tomado de: http://www.marderoquetas.com/aguadulce-el-origen/ sin fecha de publicación